Pourquoi pleures-tu?...
Es una montaña. Primero la viste desde abajo y dijiste: ¡Quiero llegar a la cima! Pero te agobiaste cuando de repente viste que estabas subiendo pero la montaña podía contigo. Así que el tiempo pasó.. no demasiado, pero algo sí. Seguías observando la montaña, pero no te acercabas, porque pensabas que iba a ser lo mismo; te ibas a cansar rápido.
Pero un día, comenzaste a pasear..y sin darte cuenta... estabas ascendiendo una pequeña parte de la montaña..y para tu asombro..te encontrabas a gusto. No te estabas cansando, así que decidiste seguir subiendo poco a poco..y fuiste haciendo tuya esa montaña..
Te envolvía su suelo, sus flores, sus rocas,sus cuestas... todo, y a la vez sentías que la montaña también se envolvía en ti.
A medida que ibas subiendo, más tuya hacías la montaña...y más cerca veías la cima. Con seguridad y convencimiento proseguiste con tu camino. Nunca llovía, no hacía frío, todas las condiciones eran perfectas para llegar a la cima. Pero de repente.. sin saber por qué..el día más soleado..cuanto mejor ibas ascendiendo y mejor ritmo llevabas.. el suelo tembló un poco, la montaña se agitó extrañamente y te hizo resbalar con una roca.
Caíste. Te costó levantarte..y miraste a la montaña con desconfianza. La cima se volvía a ver lejos..
Te rodeó una pequeña desconfianza..
Lo voy a dejar, no quiero intentar subir.
¿Y si vuelvo a intentarlo y vuelve a pasarme lo mismo?
Pero más aun te asustaba dejar el camino... últimamente subir a la montaña había sido importante en tu vida..
Así que decidiste continuar el camino...pero con pies de plomo...sabías que tendrías que pisar más fuerte..y prever que quizá no llegues a la cima.
No sabes si puedes confiar en la montaña...