Y es entonces cuando empiezas a darte cuenta de las cosas...cuando te miras de pies a cabeza, mira a tu alrededor, miras a las personas; miras las acciones, las miradas, los gestos. Miras tus acciones, tus miradas, tus gestos.
A veces llegas a casa, exhausta, agotada de desmembrarte la cabeza intentado sacar conclusiones de por qué son las cosas así.
Tu siempre fuiste alegre, siempre fuiste feliz. ¿Qué está ocurriendo? No sé, pero no puedo frenarlo. A veces me gustaría.. me gustaría que me entendieses...que vivieras todo desde mi piel.
Hace un tiempo uno de los interruptores se apagó...el interruptor que más encendido tenía, el que más energía guardaba...se apagó. Y nada más que el sentimiento de no tener esperanza por que se vuelva a encender me quema más dentro... pero también soy realista, y sé, que por mucho que lo intente, no se volverá a prender.
El interruptor de la Ilusión, el que iluminaba todo, ahora sólo acoge oscuridad...
Se que "lo que hay, es lo que hay", que cada uno es como es... pero anhelo el simple y mínimo efecto de simbiosis..de apego, de necesidad mutua..anhelo muchas cosas.
Te anhelo. Me anhelo.
Odio sentir el muro frente a mi que no me deja dar zancadas largas y libres, odio tener que pararme a pensar 3 ó 4 veces antes de actuar, odio callarme las cosas...
Odio odiar..
Existe demasiado en mi cabeza, demasiado que no puedo olvidar, demasiado con lo que me cuesta vivir, demasiadas cosas que me gustaría poder coger y decir tal cual las siento, tal cual las pienso.
Pero luego entra el miedo..el miedo de no ser entendida..el miedo de poder perder.
Así que, this heart will still beating..in this cage.